Una de las quejas más frecuentes de los pacientes es el dolor que sufren tras la cirugía. Te gustará saber que en la clínica del doctor Edgar Quintero, con la bomba de dolor, a diferencia de la medicación vía oral, es posible llevar un tratamiento del dolor mucho más controlado y, en definitiva, sentir menos sensación de dolor. Aquí te contamos cómo.
¿Qué es una bomba de dolor?
La bomba de dolor, también llamada bomba elastomérica o bomba PCA, es un dispositivo desechable que permite administrar fármacos de manera continua, segura y sencilla, manteniendo los niveles del fármaco en la sangre de forma estable.
El paciente se administra el analgésico que necesita en función del dolor que siente. Esto aporta al paciente un mayor control del alivio.
Uno de los mayores beneficios que obtienen nuestros pacientes en la clínica del doctor Edgar Quintero es que, al controlar el alivio del dolor con la bomba PCA, logran disminuir sus niveles de ansiedad. Al utilizar solo la cantidad de medicamento necesaria, con las bombas PCA se contribuye a que el paciente tenga mayor movilidad y a que no esté somnoliento.
¿Cómo se utiliza la bomba de dolor?
Los analgésicos dan mejor resultado si se comienzan a tomar antes de que el dolor sea demasiado intenso. Con la bomba de dolor es el propio paciente el que, apretando un botón, controla la cantidad de analgésico que se administra, siempre dentro de los límites marcados por el médico. La bomba está diseñada para impedir que el paciente se administre una dosis superior a la debida.
Recomendaciones
– No intentes cambiar los ajustes de la bomba. El cirujano se encargará de programar el dispositivo, ya que conoce tu caso y la administración del analgésico se debe ajustar a tus necesidades particulares. Si crees que no estás recibiendo la dosis adecuada, consulta directamente con tu médico.
– Evita obstruir el flujo del medicamento. Conviene que la presión de los vendajes cercanos a la bomba de dolor no sea muy alta. De lo contrario, es posible que el flujo del medicamento se vea interrumpido, impidiendo que surta su efecto y aumentando la sensación de dolor.
– Evita el contacto con el agua. Tu cirujano te dará las indicaciones para mantener el dispositivo seco y que no se vea afectado por la humedad cuando tengas que asearte.
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